El atletismo español está de luto tras la partida de una de sus más grandes leyendas, Tomás Barris, a la edad de 93 años
Este catalán, reconocido por ser el pionero que abrió las puertas de Europa al atletismo español, deja un legado imborrable en el deporte de su país.
En una época en la que el atletismo no recibía la misma atención y dedicación que en la actualidad, Tomás Barris brilló en las pistas de ceniza, compitiendo sin liebres y en un deporte que apenas tenía seguidores en España.
Su impacto se hizo global en el año 1957, cuando participó en un encuentro internacional entre España y Alemania, celebrado en Madrid, y sorprendió al vencer a Werner Lueeg, el plusmarquista mundial de los 1.500 metros lisos.
El catalán dejó su huella en los 1.500 metros lisos, destacando con un tiempo de 3 minutos y 41 segundos en Torku, la mejor marca de la temporada a nivel mundial y la vigésima de la historia en aquel año.
Durante su carrera deportiva, Barris conquistó 16 títulos de campeón de España en los 800 y 1.500 metros lisos. Además, estableció 34 plusmarcas de España en pista al aire libre y compitió en 58 encuentros internacionales, un logro al alcance de muy pocos en su época.
En 2018, la Federación Internacional de Atletismo reconoció la excepcional trayectoria de Tomás Barris otorgándole la medalla al Mérito Deportivo, un merecido reconocimiento a su legado como pionero del atletismo español a nivel internacional.
La partida de Tomás Barris deja un vacío en el atletismo español y en la historia deportiva del país. Su legado perdurará como inspiración para las generaciones venideras.
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