En un incidente que ha conmocionado a Barcelona, los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo la detención de dos porteros de una discoteca el 9 de enero. La razón detrás de esta acción policial está relacionada con la presunta agresión a un cliente a principios de diciembre, la cual dejó a la víctima en estado de coma.
El altercado tuvo lugar cuando los porteros decidieron expulsar al cliente del establecimiento. En el proceso de salida, los implicados presuntamente propinaron un golpe en la cabeza al afectado, causándole una caída violenta al suelo.
La policía catalana, ante la gravedad de los hechos, inició una investigación para esclarecer los detalles del incidente. Este proceso resultó en la detención de los dos porteros involucrados, quienes ahora enfrentan cargos por un delito de lesiones.
La naturaleza del delito imputado a los porteros detenidos subraya la gravedad de la situación. Las lesiones causadas al cliente, que lo dejaron en coma, han elevado la preocupación en la sociedad y plantean interrogantes sobre la seguridad en lugares de ocio nocturno.
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